Google no se quiere quedar atrás en servicios cloud y ha anunciado una mejora substancial en cuanto a sus servicios IaaS para poder competir de igual a igual con los servicios líderes del sector como Amazon, Microsoft, BlueLock o CSC.
La competencia entre los servicios que ofrecen IaaS (Infrastructure as a service) es muy fuerte con grandes compañías ofreciendo multitud de servicios a precios muy ajustados y en el que poder ofrecer un mejor precio y nuevas funcionalidades antes que la competencia es uno de los factores clave para atraer nuevos clientes que después suelen permanecer en la plataforma.
En este sentido, Google ha anunciado toda una serie de mejoras en su servicio IaaS que lanzó a principios de este año. En primer lugar ha multiplicado por diez el número de tamaños disponibles para las máquinas virtuales pasando de 4 a 40. Además de este incremento en el número de tipos disponibles de instancias, se ha reducido el precio de computación de todas las instancias originales en un 5% y el precio del almacenamiento cloud en un 20%, lo que se suma a una nueva modalidad de almacenamiento con disponibilidad reducida, sin SLA, un 30% más barato.
Dentro de esta amplia gama de instancias encontramos desde la más sencilla con un solo núcleo de proceso, 3.75GB de memoria y 420GB de disco duro a 0.138$ por hora hasta instancias con ocho núcleos,30GB de memoria y dos unidades de 1770GB de disco duro por $1.104 por hora. Los precios de Google se sitúan de esta manera a un nivel similar a otros que podemos encontrar en la competencia, ya que por ejemplo podemos encontrar en Amazon instancias con un núcleo de procesador, 1.7GB de memoria y 160GB de disco duro a $0.065 por hora.
Respecto al almacenamiento tenemos unos precios que arrancan en unos $0.095 por giga hasta el terabyte y que se van reduciendo a medida que se contrata más espacio.
Finalmente un factor que no hay que olvidar en este tipo de servicios, la localización geográfica, en este aspecto Google también está potenciando sus centros de datos en Europa y permite desplegar las apps, las máquinas virtuales y cualquier otro servicio basado en su servicio en servidores europeos, reduciendo de esta manera la laténcia y el tiempo de acceso de nuestros clientes a los mismos.
