Cuando una compañía decide por motivos económicos discontinuar el soporte a un determinado software y plantea una fecha límite de vida para ese producto, está dando a la misma vez la señal de salida para los esfuerzos de miles de hackers para centrarse en ese producto, ya que en la mayoría de los casos este no volverá a ser actualizado jamás y cualquier nueva vulnerabilidad será utilizada a sus anchas por los atacantes dejando al usuario totalmente desprotegido.

DOSAttack

 

Compañías como Apple con periodos de vida realmente ridículos para sus productos (para cualquier usuario medio) o la tristemente situada en el foco informativo estos días Oracle, son solo un ejemplo de la política de muchísimas empresas por la cual productos utilizados por millones de personas dejan de ser soportados en una fecha arbitraria decidida en base a criterios económicos. Obviamente las empresas están para ganar dinero, pero son conscientes de la situación en la que dejan a millones de sus usuarios?

Sin ir más lejos y como comentábamos, Oracle con su Java, es noticia estos días por la proliferación de exploits para Java 6 (producto usado por aproximadamente el 50% de los cientos de millones de usuarios de Java) debido a la discontinuidad de las actualizaciones de seguridad para el mismo. Es decir que todos estos usuarios, que en un inmenso porcentaje ni tan solo conocen la situación en la que se encuentran, se verán a partir de ahora irremediablemente vulnerables antes decenas de tipos de ataques que convertirán sus navegadores y sistemas en un paraíso para los atacantes.

Un problema similar sin duda ocurrirá el próximo mes de Abril con el fin de soporte para Windows XP por parte de Microsoft. Os imagináis cuantos millones de máquinas siguen funcionando por este sistema operativo? y cuantas seguirán funcionando tras este "apagón"?...

Sin duda es un problema de dificil solución pero creemos que estas empresas antes de estas fechas límites deberían informar a todos sus usuarios de una manera u otra claramente de los riesgos que comportará seguir utilizando el producto tras el fin de su vida útil. De esta manera el consumidor final será consciente de a que se expone y a la vez a que tipo de empresa compra sus productos para poder decidir mejor en futuras compras.