Finalmente el Tribunal Europeo de Justicia ha fallado en contra de que las ISP europeas puedan ser requeridas para el filtrado de las comunicaciones y de este modo evitar el uso de programas para compartir archivos. Esta decisión pone punto y final a un caso abierto en 2004 por la Sociedad Belga de Autores (SABAM) en contra del ISP Scarlet y que pretendía forzar a la ISP a filtrar el tráfico para evitar el P2P.

El caso continuó tras las adquisición de Scarlet por Belgacom, basándose en defender los derechos de protección de los datos de los internautas y la dificultad y coste que supondría el filtrado de todos estos datos para la ISP.

Por otra parte este veredicto no frena la posibilidad que las ISP sean requeridas para bloquear sitios web específicos por lo que no entra en conflicto con la decisión tomada en Julio cuando la Corte Suprema del Reino Unido decidió que British Telecom debía bloquear todo acceso a Newzbin 2.

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